¿Porqué debo pagar impuestos?

Nada se compara con la sensación de despertarse tranquilo, tomarse una taza de café por las mañanas con la mente relajada para crear nuevas ideas y estrategias con un solo objetivo “hacer crecer los negocios”.

El pago de impuestos en nuestro país ha sido una barrera constante para el crecimiento de las empresas y en ocasiones se le ha dedicado tiempo valioso y esfuerzo a encontrar la manera de no pagarlos. Esto es desgastante y muchas veces inútil, ya que a la larga se termina pagando con creces.

En mi experiencia, entablar relaciones con clientes -entre personas físicas y morales- es realmente complicado, cada uno tiene su propia visión de negocio. Algunos clientes traen consigo la idea arraigada de no pagar impuestos por lo injusto que es la administración tributaria en nuestro país (entre otras cosas), y otros no comprenden del todo la justificación del pago impuestos.

Para los asesores es difícil cargar sobre sus hombros, esa figura de “magos poderosos”, como si ellos tuvieran el poder de cumplir con los deseos de su cliente, haciéndose cómplices de las malas prácticas de evadir el pago de impuestos, o peor aún, asesorar al cliente sobre cómo realizar dicha evasión.

En definitiva, todos debemos terminar con estas malas prácticas, mantenernos informados y capacitados sobre el tema; trabajar sobre una buena planeación fiscal que nos permita pagar lo correspondiente y ser justos con el objetivo de la recaudación, apoyando así a nuestros propios trabajadores y a la economía de un país tan rico y hermoso como el nuestro.

Evadir impuestos solo nos llevará a alargar el tiempo de ser requeridos por la autoridad; para cuando el momento llegue, es muy posible que el impuesto se pague con multas, recargos y hasta embargos que podrían acabar con el patrimonio por el que se ha trabajado toda una vida.

La buena noticia que todo empresario, emprendedor y comerciante debe saber, es que hay más beneficios que perjuicios al pagar impuestos. Si pagamos nuestros impuestos y la parte correspondiente de seguridad social a nuestros trabajadores, viviremos tranquilos y apoyando a nuestra sociedad como se debe.

Cuando el trabajador tiene servicios médicos, prestaciones justas y una vida laboral sana, es más probable que se ponga la camiseta de la empresa que representa, que sea más empático y leal, pues se sentirá seguro y en buenas manos.

En caso de que nuestro colaborador se enferme o accidente y no cuente con la prestación de seguridad social que por ley le corresponde, la empresa se verá en mayores dificultades con la autoridad y si las quiere evadir, terminará pagando más, en prestaciones privadas que lo que debió pagar en su momento.

Hacer una eficiente administración fiscal y una preventiva seguridad social, nos ahorra energía, dinero y nos regala tranquilidad. Pagar impuestos satisface ciertas necesidades de carácter colectivo como; servicios médicos públicos, educación pública, impartición de justicia, seguridad policiaca y militar, infraestructura y servicios públicos de carácter recreativo y deportivo, programas y proyectos de apoyo social y económico, y tantas y tantas obras más para el bien común.

Debemos pagar el impuesto justo, ni más ni menos, solo el que nos corresponde pagar.

Entonces, yo creo que bien vale el esfuerzo de despertarse con esa taza de café y ocupar nuestro valioso tiempo en cosas verdaderamente importantes…. ¡¡Hacer mejores inversiones y negocios!!

C.P. Nirva Gómez Estrada

Directora

Instituto de Capacitación y Asesoría del Sureste

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